Con esta expresión, dicha por mi amiga María fue la forma de planear el día, que resultó ser maravilloso. Vivimos en un pueblo cercano a la capital pero hacía muchísimo tiempo que solo habíamos ido de pasada y decidimos hacer una excursión al centro de Valencia.
Un día que pasamos con unos ratos en el autobús, unos ratos de compras, unos ratos de paseo, unos ratos tomando algo y en todo momento charlando por los codos.
He disfrutado como hacía tiempo que no lo hacía, nos hemos reído como niñas traviesas por cosas cotidianas a las que no estamos acostumbradas, nos ha ocurrido en una mañana anécdotas que nos ha hecho llorar de la risa y solo de recordarlas me llena de alegría.
Hemos hablado de todo, de la familia y amistades. Es muy agradable hablar con ella, en el fondo tenemos muchísimas cosas en común, de juventud, algunos gustos por las cosas y justamente a las dos nos han operado de lo mismo con una diferencia de unos pocos meses.
Así que hoy mano a mano nos hemos ido de parranda, nos hemos quitado las polillas de encima y próximamente haremos más escapadas para despejarnos y como no ! disfrutar de la amistad y de la vida.
Fascinante como la manera de juntarte con amigos da tanta vida.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Lo cierto es que recargas las energías.
Me gustaMe gusta